Estás a punto de degustar una carne exquisita, porque tiene un origen natural. Hemos asado este cabrito durante horas a baja temperatura para que mantenga todos sus nutrientes, jugos y esencias.
El último toque se lo vas a dar tú, pero te lo vamos a poner muy muy fácil. Sigue estos seis sencillos pasos.
Precalentamos el horno a 220º.
Atemperamos la bolsa, sin abrir, bajo agua caliente.
Abrimos la bolsa y colocamos nuestro cabrito sobre un recipiente apto para horno, con la piel hacia arriba.
Rociamos la carne con el jugo del interior de la bolsa e introducimos en el horno.
Horneamos entre 15-20 minutos, hasta que consigas el dorado que deseas.
Ya lo tienes. ¡A disfrutar!
· El punto de sazón de nuestro cabrito es neutro. Un poquito de sal, algo de pimienta, ajo y laurel. Puedes corregirlo en el propio jugo antes de añadirlo al producto.